¡Hola lectores míos! ¿Me echabais de menos? Tranquilos, entre hoy y mañana tendréis más entradas por el hecho de que soy un desastre y se e acumula el trabajo :D
En fin, mi vida no os interesa, lo sé. Quería iniciar explicando a Baudelaire con otra entrada, pero ya que he terminado este trabajo final y mi profesor seguramente esté pensando en ponerme un examen por no escribir nada, subo esto (juro que haré los otros trabajos Aitor, siempre lo hago, tarde o temprano). Os explico: en estas semanas hemos estado leyendo a Charles Baudelaire, en este caso, su obra "Las flores del mal".
En concreto, nos hemos centrado en "Los cuadros parisienses". Tras su lectura, nuestro profesor nos propuso hacer "Los cuadros de Salobreña", nuestro pueblo, y eso hemos hecho.
Os invito a echar un vistazo.
I
FLÂNEUR
Este
pueblo nunca duerme.
Gente
pasea en la noche,
Perros
se escuchan ladrar a través de mi ventana,
Las
luces que deslumbran me mantienen despierta.
No
puedo cerrar mis ojos,
Soy
una flâneur de la calle.
Cruzo
miradas con extraños,
Pero
ellos no pueden invadir mi mente,
Ellos
no pueden saber lo que pienso.
Soy
una flâneur de la calle,
Con
el sonido de la vida urbana haciendo eco en mi cabeza.
II
ALMA
GEMELA
Sólo hay un lugar sublime donde los sueños se hacen
realidad,
Donde la sombra y la luz bailan en el reflejo de mis
ojos,
Cuya belleza se expresa en el cariño de sonrisas,
Pero qué peor sabor, el del tiempo ahogándose en la
arena.
No es sólo un punto constante en la breve inmensidad,
Cuando el viento mece las olas,
Son caballos de agua, obra de algún dios,
Y nosotros la tierra en la mitad superior de un
reloj de arena.
Una elección entre el cielo donde vuelan mis sueños,
O entre un abismo oscuro donde ir a perder un pie.
Puede que sea tu herida, pero son mis puntos de
sutura,
Y ya que todo el mundo debe morir un día,
A riesgo de protegerte, alma gemela mía,
Seré el perro guardián de todos tus febriles sueños
Porque intenté imaginarme sin ti, pero no podía.
Y si nos encontramos por siempre ahora
Elegiré ese hogar donde mi corazón se ilusiona:
El hueco de tus cálidos brazos, ese lugar vencedor.
Porque podríamos ser inmortales,
Pero no por mucho tiempo.
III
EL
PAÍS DE LAS MARAVILLAS*
(Wonderland)
Nunca
inhalé las nubes, pero los suspiros las echaron de la foto.
Esta es la muerte, la claridad.
Esta es la muerte, el cielo azul claro.
Y
las nubes se desvanecieron en espiral, provenientes de mi garganta.
IV
SIN
HOGAR
Ojos cansados, garganta seca,
Ella últimamente parece rendirse,
Débil, cae como un castillo de naipes.
Y ellos
dicen:
La desdicha nunca avisa.
Y
ellos aseguran:
Las peores cosas
de la vida vienen gratis.
Pero
si ellos pudieran ver dónde está,
En un cigarrillo, ella se evade del mundo,
O vende amor a otro hombre,
O vende amor a otro hombre,
Porque ella no quiere que llegue la noche,
Y
tal vez se emborrache de nuevo para sentirse algo mas amada.
¿Acabará esta soledad de una vez?
Ella
se pregunta.
¿Empezaré una nueva vida?
Ella se
cuestiona.
¿A alguien le importa?
Ella
conoce la respuesta.
Porque
ahí está.
Ella
es real.
Ella
no puede ser ignorada.
Ella
es una persona.
Ella
está viva.
Ella
no tiene hogar.
V
LA LLUVIA
Gota
a gota,
La
calle empieza a inundarse.
Lágrima
por lágrima,
El
rímel empieza a correrse.
VI
UN CIELO LLENO DE COLORES
Unas
palmadas en la pierna me despertaron de un profundo sueño. Adormilada, escuché
la suave voz de mi padre decir que ya habíamos llegado. Yo aún seguía intentando
abrir los ojos completamente. Cuando lo conseguí, acaricié mi mejilla, notando
como la forma del bordillo de la ventana del coche se me había quedado marcada
en la piel y, como esta estaba caliente, aún sin verme, pensé que seguramente
mi mejilla tendría un color rosado.
Me
incorporé, me froté los ojos y miré hacia la ventana. El pueblo había cambiado
totalmente, no había ningún tipo de calles estrechas llenas de casitas blancas
del que venía. ¿Tanto había dormido? Me quedé embelesada por tal paisaje.
Simplemente era… precioso. Sin pensarlo, salí del coche, salté el bordillo bajo
y corrí por la arena haciendo caso omiso a las voces de mi padre que me
ordenaban ponerme la chaqueta para no pasar frío, sin embargo, mi mente estaba
muy lejos de eso ya, solo podía escuchar las caricias de las olas a la orilla. Me
quité los zapatos y jugué al pilla pilla con el agua cristalina. Era tan clara
que podía ver el fondo del mar y como bancos de peces plateados nadaban por el.
Cogí una piedra y la lancé al mar, viendo como surgían ondas cada vez más
grandes a partir del rebote. El primer rebote, turquesa; el segundo rebote,
azul celeste con tonos anaranjados reflejados procedentes del sol, el tercer
bote, azul grisáceo; el cuarto bote, azul oscuro. La piedra se hundió en la
profundidad tras mostrarme los distintos tonos del mar.
Di unos
pasos hacia atrás y me tumbé en la fría arena, fría por culpa de la oscura
sombra que proyectaba el peñón. Giré sobre mí misma, dejando que mi espalda
tocase la suave brisa y miré el cielo. A lo lejos se veían montañas bañadas del
tono naranja del amanecer. El naranja del cielo se convertía en un claro
amarillo más arriba, coloreando las blancas nubes de este. Era como si una
cara, una boca… ¿Zeus? soplara y su ráfaga en dirección recta perdiera fuerza y
cayera, y en esta dos pequeños pájaros lucharan por salir de ella. Si alzaba la
cabeza podía ver como el cielo amarillo suave se convertía en celeste hasta el
infinito.
Y con la
acaricia de la fina arena en la que me encontraba tumbada, cerré los párpados
poco a poco, difuminándose el celeste que veía hasta caer en la oscuridad.
VI
LA CHICA DEL REFLEJO
Veo la imagen de una chica en un reflejo,
Pero hay algo más.
Algo que sólo se ve si miras más allá de la simple
imagen.
Estatura
media, ojos marrones, pelo castaño ni largo ni corto, gafas.
Una chica alegre,
Pero no siempre es así,
La tristeza le hace ocultar sus sentimientos a los
demás,
Piensa que es lo suficientemente fuerte como para
soportarlo todo sola.
Lo que ella no sabe es que detrás de ese cristal hay
gente la quiere ayudar,
Pero ella sola se dará cuenta a lo largo de su vida.
VII
SOMBRA
Tengo una pequeña sombra que entra y sale de mí.
Solo ella sabe lo que siento por ti.
Solo ella va a dónde sueño contigo y conmigo.
Pero cuando tu luz sale a florecer,
Ella huye y se esconde detrás de mí.
VII
YO RECUERDO…
Yo
recuerdo cuando el sol salía en su resplandeciente amanecer,
Lágrimas
deslizarse por mi rostro.
Cuando
no sabía qué hacer,
Escondida
debajo de la cama,
Entonces
mi padre me dijo:
«Después
de una larga lluvia,
Sale
el multicolor arcoíris,
Y
estará acompañado de esa sonrisa más brillante que este sol,
Porque
yo estoy a tu lado».
Para terminar esta entrada he elegido, no uno de mis favoritos, pero si un gran poema de Baudelaire.
¡Espero que hayáis disfrutado la lectura!
LXXXVII
EL SOL
[…]
Este padre nutricio,
enemigo de las clorosis,
Despierta en los
campos los versos como las rosas;
Hace evaporarse las
preocupaciones hacia el cielo,
Y colma los cerebros
y las colmenas de miel.
Es él quien
rejuvenece a los que empuñan muletas
Y los torna alegres y
dulces como muchachas jóvenes,
Y ordena a los
sembrados crecer y madurar
¡En el corazón inmortal
que siempre quiere florecer!
Cuando, igual que un
poeta, desciende en las ciudades,
Ennoblece el destino
de las cosas más viles,
Introduciéndose cual
rey, sin ruido y sin lacayos,
En todos los
hospitales y en todos los palacios.
Charles
Baudelaire
*NOTA: el poema de "El país de las maravillas" está inspirado (y dedicado) en ese ambiente de drogas (en concreto, el tabaco) por Baudelaire. No porque yo estuviera fumando y se me ocurriese.
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