sábado, 15 de noviembre de 2014

William Shakespeare y el canon literario


Dejando un poco de lado ese espacio del cerebro de Shakespeare que tenía para Romeo y Julieta, centrémonos más en la figura de este famoso autor en general.


¿Sabíais que Shakespeare es considerado como el epicentro del canon literario sobre el cual se expande el resto de autores? Claro, que esto no es dato exacto, sino una afirmación que el crítico estadounidense Harold Bloom estableció en su ensayo El Canon Occidental (Anagrama, 1995). 
Este es, quizás, uno de los libros de referencia que catalogan cuáles son los escritores más importantes de nuestro acervo y por qué sus obras perduraron como clásicos literarios universales.

Pero bueno, no saliéndonos del tema, vosotros os estaréis preguntado "¿Y qué es el canon del que habla esta?". Tranquilos, tiempo al tiempo. Empecemos por la palabra canon.
A todos nos suena esa palabra, ¿cierto? No sé vosotros, pero cuando mencionan la palabra canon lo primero que pienso es en la marca de cámaras. Y sí, he investigado para ver si mi teoría estaba en lo cierto para vosotros. Hay una larga historia por la que la compañía de Tokyo decidió llamar a esta Canon, y uno de sus motivos fue este:
Aprovechando que la mayoría de mi clase de literatura se encuentra en la de griego conmigo, os informo de que canon es una palabra que en el término de mitología griega (κανών) significa "regla" o "modelo". Eligieron este nombre porque los griegos usaban la palabra canon cuando una obra estaba dentro de perfección. ¿Que por qué os cuento esto que no viene a cuento? Pues por una sencilla razón, ¿no veis que la compañía Canon ha pasado como... a una especie de canon de la producción industrial?

Y no solo conocemos la palabra canon por esta compañía. Como ya mencioné en una entrada atrás, existe un canon de parejas. 


Está claro lo que es canon en este caso, ¿verdad? Y si no, os lo explicaré con un sencillo ejemplo. Usaré la obra de Romeo y Julieta. Que una pareja sea canon significa que son "oficiales" o desarrolladas dentro del contexto "real" de la historia. Que va a ser una pareja verdadera. Aquí tendríamos a Romeo y Julieta. 
Pero por ejemplo, la pareja que forman Paris y Julieta no sería considerada canon, porque no es verdadera. Paris es el prometido de Julieta, a cualquiera podría gustarle esta pareja, pero eso ya sería como.. una pareja formada por los fans (fandom), parejas que los fans prefieron pero que no son verdaderas.
Y por supuesto, Romeo y Julieta pertenecen a esta categoría porque no pueden separarse el uno del otro.

Sin embargo, no es al término "canon" al que me refería sobre Shakespeare, sino a algo más concreto, el canon literario. El canon literario es una lista breve pero muy selecta de lo que se suelen llamar obras clásicas, esas que se siguen leyendo con interés desde hace siglos, aunque en apariencia las veamos muy antiguas o incluso anticuadas. Aunque tampoco existe una definición universalmente aceptada. Otros lo denominan como la lista de autores selectos de un género literario. Es decir, la lista que consagra a los mejores, los perfectos y indiscutibles. El caso es que son elegidos por sus obras.
¿Y en que nos basamos para que las obras como la de Romeo y Julieta pertenezcan a dicha lista? Pues si bien recordáis, la palabra canon del griego significa "modelo" o "regla". Bien, pues ya sea por su calidad, su originalidad, o por ciertos rasgos formales y temáticos, ciertas obras han trascendido en la historia, arte y cultura hasta nosotros. 
¿Recordáis lo de que Shakespeare es considerado como el epicentro del canon literario? Bien, pues en concreto, era del canon literario anglosajón.



Sabemos que William Shakespeare es importante. Y famoso. Y no por su físico -cuidado, yo no estoy diciendo que no fuera atractivo-. ¿Entonces por qué? Bueno, el simple hecho de que salga en Wikipedia ya significa que es famoso, pero tampoco es por esto. Ni porque sea mencionado en dibujos animados como los Simpsons o los Looney Tunes.


Aunque claro, ni siquiera necesita una aparición en cualquier serie de dibujos animados, el ya tiene una película con él mismo de protagonista, Shakespeare in love.


No, nada de esto. Shakespeare pertenece al canon literario porque es el escritor más grande que podamos llegar a leer, dadas la originalidad y la extrañeza de su obra.



No solo Romeo y Julieta, sino Hamlet, Macbeth, Otelo, El Rey Lear... todas estas comparten unas características:
·   Se alterna el verso y la prosa
·   Se domina la técnica del diálogo y el monólogo. Los diálogos aportan información y hacen avanzar la acción, mientras que los monólogos se reservan para expresar reflexiones, sentimientos e intenciones. Los monólogos aparecen situados en momentos estratégicos de la acción dramática, ya que suponen incisos en los que se recapitula, se evoca, se profundiza en los temas.
·   Se adecua el lenguaje al personaje y a la situación (diferencia del lenguaje culto y refinado de los cortesanos con el lenguaje popular de los personajes secundarios. Ej: Romeo vs ama de Julieta), lo que provoca gran variedad de registros, tonos y modos de discurso.
·   Hay una profusión de recursos literarios




Y es que en estos pequeños comics paródicos vemos el famoso lenguaje de Shakespeare. De hecho hay un término exacto para su lenguaje, "shakesperiano". Claro, que estas particularidades de Shakespeare (que tiene en inglés) lo vuelve un paradigma de la cultura inglesa.
Incluso encontramos páginas que te "enseñan" a hablar como el famoso autor (Como hablar como Shakespeare aquí).


Por supuesto, también hay un rasgo común entre estas obras. Se tratan de tragedias. Claro que no todas las obras de Shakespeare se tratan de tragedias, también escribió comedias, obras historicas... pero las más conocidas son tragedias.


Evidentemente, William Shakespeare no es el único que pertenece a esta lista. Muchos críticos han buscado un listado perfecto para compilar una memoria literaria imprescindible para los lectores venideros. El anterior mencionado Harold Bloom fue uno de ellos. Se acercó al éxito de poder lograrlo, apartándose, eso sí, de los vaivenes ideológicos que entierran y resucitan escritores.
El crítico estadounidense trazó en su peculiar canon un mapa geográfico por las diferentes literaturas y otorgó el pasaporte de “cruciales” a Chaucer, Shakespeare, Wordsworth y Dickens, por Inglaterra; además de Montaigne y Molière por Francia o Dante, Tolsoti y Goethe por Italia, Rusia y Alemania, y por España y Latinoamérica Cervantes, Borges, Neruda y Carpentier, respectivamente. 
Sin embargo no es Bloom quien decide quién pertenece a dicha lista. Os preguntaréis entonces "¿Quién lo introduce en ella entonces?" Pues tan simple como él mismo. No lo decide nadie. Simplemente es algo que ocurre. Por ejemplo, tras la guerra mundial, toda la literatura es pesimista y nostálgica, y no creo que nadie haya decidido eso, sino que simplemente surge como consecuencia de los hechos. 

Por lo que Shakespeare pertenece a la lista gracias a Romeo y Julieta. El clásico que estamos trabajando. Y es que esta lista de clásicos suele mantenerse sin grandes variaciones generación tras generación de forma bastante sorprendente. Pero la razón es simple: ese conjunto escogido goza de sólido prestigio social y se considera un elemento fundamental de la educación de la juventud. En ella destacan obras que ya conocemos como la Odisea y la Ilíada de Homero, Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes, Decamerón de Giovanni Boccaccio, Frankenstein de Mary Shelley, o incluso La Metamorfosis de Franz Kafka que próximamente leeremos. 





Por tanto, creo que  para enseñar literatura es inevitable establecer un canon, un repertorio cerrado de obras y autores en que se conjuguen dos factores: el gusto estético y la necesidad pedagógica. En el primer caso, lo que tenemos que decidir es qué obras son las mejores por su pura calidad artística; en el segundo, la pregunta clave es ¿cuáles de todas esas obras vale la pena mostrar y estudiar en la escuela? No tanto porque aparezcan en el programa oficial, sino porque son referentes ineludibles de la cultura propia y universal y pueden ser estimulantes para contagiar el gusto por la lectura literaria.

Así que, ¿qué pensáis del canon literario? En mi opinión, para enseñar literatura comprendo que sea necesario, pero respecto a lo que ya son lectores... por una parte pienso que estoy en contra. En contra porque es otro tipo de "clasificación". Una clasificación que se establece más por el estilo estético. Claro que la forma en la que una obra literaria este escrita es importante, si recordamos el fragmento sacado de "Por escrito gallina una" que nos enseñó nuestro profesor de lengua, esa novela escrita sin orden lógico, ¿quién disfruta leyendo eso? Parecía más un crucigrama más que otra cosa. Pero veo más importancia en el contenido de la obra, la trama, y he de decir que, tras estos 400 años, ni uno más ni uno menos, la obra de Romeo y Julieta de Shakespeare me ha llegado. No sabría decir exactamente por qué. Tal vez su forma de escribir, al ser ese inglés antiguo (aunque con las traducciones se pierde un poco eso) distinto de lo actual, me llama la atención. Tal vez sea el final trágico. En la literatura de ahora encontramos más finales felices, por lo que un cambio siempre es bueno. Tal vez sea el punto de vista de Shakespeare respecto al amor, tan exagerado que te preguntas si es real. Y es que no sabría explicarlo, pero al menos para mí, tiene algo que me atrae. Y me gustaría visualizar tales obras en el teatro (ya que son obras teatrales), tanto como leer otras obras famosas suyas como Macbeth o Hamlet. Por lo que bueno, existen canon respecto parejas, ahora he descubierto que de la literatura también... ¿y por qué no? Me parece una buena lista de recomendaciones para leer.







En conclusión, todos pensamos en que autores como William Shakespeare son de los años de la pera, que es imposible que nos gusten esas obras tan antiguas, pero tal vez nos equivoquemos. Tal vez Shakespeare este muerto, pero no sus palabras. A todos los que os encontréis en la situación de "leer o no leer, esa es la cuestión" os invito a que conozcáis la historia de Romeo y Julieta de verdad -y no solo las cosas que se dicen de dicha obra- y os enganchéis a las demás obras de especial escritor. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario